Los insectocutores son un sistema eficiente de eliminación de insectos voladores. Se trata de dispositivos luminosos que buscan atraer y eliminar a los insectos sin fragmentarlos, lo que les hace ideales para las zonas donde se manipulan alimentos y áreas de producción en las que hay una elevada concentración de polvo y humedad.
Su funcionamiento se basa en una fuente de luz inocua para los humanos, pero atractiva para los insectos, que hace que acudan al insectocutor hasta quedarse pegados en las láminas adhesivas de feromonas.
¿Qué debemos hacer para mantener los equipos en buen estado y por tanto, conseguir los resultados deseados?
1. Al tratarse de aparatos de funcionamiento continuo, debemos dejarlos encendidos durante todo el día, sin apagarlos durante la noche.
2. El número de insectocutores debe ser proporcional a las dimensiones del lugar donde se van a instalar. Además, una mala ubicación hará que su resultado no sea lo eficiente que estamos buscando.
3. Los aparatos han de estar lo más limpios posible, con el fin de que cumplan su cometido.
Se recomienda cambiar los tubos/láminas de forma periódica para conservar la eficiencia del aparato y su poder de atracción
